Marca el latido de los primeros compases de la fiesta y sus agujas también indican que toca a su fin. Desde su privilegiada ubicación, el reloj de la plaza de la Constitución es testigo y protagonista de todo lo que acontece en el punto neurálgico de las celebraciones del día de San Sebastián. En los actos de la izada y la arriada, nadie le q
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